Oxígeno de por medio
Por ti, por todo lo que me has dado.
Porque aunque hemos llegado a un punto de inevitable inflexión, no puedo rechazar, ni olvidar nada de lo que hemos pasado. Creí que nos quedaba mucho, joder, no nos veía fin, solo veía comas en una historia que simulaba perfecta, pero hace tiempo que sé que lo que va perfecto no acaba bien, hace tiempo que dudé si quiera de que hubiese una historia buena para mí.
Me he encontrado con más rotos que con vacunas, mucha herida para poca tirita, y veo en cada uno de mis actos viejas cicatrices que contaba no volver a recordar. Con tu bálsamo parecía haberse calmado todo, y el mar lucía como un plato ante mis ojos, y sin embargo, empiezo a creer que realmente soy gafe por definición, que todo lo que toco, se rompe, o que cualquiera que se acerca a mí acaba hundido, la perdición de los mares.
No importa el bache que tenga que saltar, sé que por mucho que cierre los ojos, por mucho que intente olvidarte, me has cambiado, y eso no me lo quita nadie, por muchos que vengan.
Me encontraste siendo una niña asustada, a la que le habían hecho mucho daño, y que solo necesitaba unos brazos en los que refugiarse y ver que al final tanto sufrimiento le había servido de algo; contigo me he hecho fuerte, teniéndote como soporte, como poste fijo en el que descargar todas y cada una de mis penas. He crecido entre beso y beso, he madurado entre te quiero y te quiero, y me he encontrado entre los te echo de menos, pero algo ha cambiado, no sé si en ti o en mí, y yo no sé cómo pararlo. Me ahogo en tu nombre, me asfixia tu cercanía, y necesito oxígeno, tierra de por medio y adelante pirata que llevas el viento por bandera.
Nos puedo definir con una sola canción y es que cariño te quiero, pero por dentro muero y creo recordar que eras tú el que me repetía entre susurros que nadie merecía mis lágrimas, pero he derramado más por ti de las que me gustaría.Me has quemado por dentro y duele, escuece y no dejo de meter el dedo en la llaga comprobando que no se ha cerrado. Masoquista me llaman, aunque prefiero decir que di la vida por ti, que me metí hasta las cejas, que me hubiese quemado viva por salvarte, y al final el fuego me la ha devuelto, y me he quemado, y te he quemado, que es lo que más me duele.
Pero sigue, a pesar de todo sigue, porque sé que puedes, que eres mejor que toda esta mierda en la que ambos nos hemos metido, fuimos buenos juntos, joder, los mejores. El apoyo perfecto, el dúo que mejor se coordinaba, decíamos palabras a la vez, y mi sexto sentido jamás fallará contigo, te conozco mejor de lo que me conozco, te valoro más de lo me valoro y ese es el problema.
Me seguiré cabreando sin las eses, seguiré durmiendo con la ventana abierta por si vuelves, seguiré mirando la luna porque vemos el mismo cielo, y sin lugar a dudas en cada uno de mis deseos irá el que seas feliz, porque en el fondo has sido mi vida durante más semanas de las que sé contar sin perderme, porque me has dado la vida, y me has ayudado a crecer. Espero volver a verte, dicen que la vida es una rotonda, y espero chocarme contigo cuando ambos nos hayamos encontrado a nosotros mismos, mientras tanto sigue siendo Heima.
Porque aunque hemos llegado a un punto de inevitable inflexión, no puedo rechazar, ni olvidar nada de lo que hemos pasado. Creí que nos quedaba mucho, joder, no nos veía fin, solo veía comas en una historia que simulaba perfecta, pero hace tiempo que sé que lo que va perfecto no acaba bien, hace tiempo que dudé si quiera de que hubiese una historia buena para mí.
Me he encontrado con más rotos que con vacunas, mucha herida para poca tirita, y veo en cada uno de mis actos viejas cicatrices que contaba no volver a recordar. Con tu bálsamo parecía haberse calmado todo, y el mar lucía como un plato ante mis ojos, y sin embargo, empiezo a creer que realmente soy gafe por definición, que todo lo que toco, se rompe, o que cualquiera que se acerca a mí acaba hundido, la perdición de los mares.
No importa el bache que tenga que saltar, sé que por mucho que cierre los ojos, por mucho que intente olvidarte, me has cambiado, y eso no me lo quita nadie, por muchos que vengan.
Me encontraste siendo una niña asustada, a la que le habían hecho mucho daño, y que solo necesitaba unos brazos en los que refugiarse y ver que al final tanto sufrimiento le había servido de algo; contigo me he hecho fuerte, teniéndote como soporte, como poste fijo en el que descargar todas y cada una de mis penas. He crecido entre beso y beso, he madurado entre te quiero y te quiero, y me he encontrado entre los te echo de menos, pero algo ha cambiado, no sé si en ti o en mí, y yo no sé cómo pararlo. Me ahogo en tu nombre, me asfixia tu cercanía, y necesito oxígeno, tierra de por medio y adelante pirata que llevas el viento por bandera.
Nos puedo definir con una sola canción y es que cariño te quiero, pero por dentro muero y creo recordar que eras tú el que me repetía entre susurros que nadie merecía mis lágrimas, pero he derramado más por ti de las que me gustaría.Me has quemado por dentro y duele, escuece y no dejo de meter el dedo en la llaga comprobando que no se ha cerrado. Masoquista me llaman, aunque prefiero decir que di la vida por ti, que me metí hasta las cejas, que me hubiese quemado viva por salvarte, y al final el fuego me la ha devuelto, y me he quemado, y te he quemado, que es lo que más me duele.
Pero sigue, a pesar de todo sigue, porque sé que puedes, que eres mejor que toda esta mierda en la que ambos nos hemos metido, fuimos buenos juntos, joder, los mejores. El apoyo perfecto, el dúo que mejor se coordinaba, decíamos palabras a la vez, y mi sexto sentido jamás fallará contigo, te conozco mejor de lo que me conozco, te valoro más de lo me valoro y ese es el problema.
Me seguiré cabreando sin las eses, seguiré durmiendo con la ventana abierta por si vuelves, seguiré mirando la luna porque vemos el mismo cielo, y sin lugar a dudas en cada uno de mis deseos irá el que seas feliz, porque en el fondo has sido mi vida durante más semanas de las que sé contar sin perderme, porque me has dado la vida, y me has ayudado a crecer. Espero volver a verte, dicen que la vida es una rotonda, y espero chocarme contigo cuando ambos nos hayamos encontrado a nosotros mismos, mientras tanto sigue siendo Heima.
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