Solo caballos

Volvemos a la impotencia, a no saber reaccionar. Me asusto con el mundo, y tiemblo Se me hielan las manos y parecen clavos congelados clavándose en mí al pasar. No entiendo lo que pasa, y que demonios, no me entiendo a mí, como para entender el resto. Solo quiero un refugio, donde se me calme la respiración, donde dejen de ametrallarme las lágrimas las mejillas. Donde sea algo más que un par de ojeras que muestran las noches en vela decidiendo si esto es lo correcto, lágrimas secas que crean ríos interminables de no saber cómo sobrevivir, labios más secos y más ásperos que mi voz después de una noche de batalla, de batalla contra mí, contra mis miedos, contra el pegarme la gran hostia o quedarme en no haberlo intentado. Todo se resume en miedo. A veces me siento valiente, y digo que se puede ir todo a la mierda, puedo aguantar lo que me venga , hasta que me doy de bruces con la verdad. Y es que me acojono. Tiemblo, y se me encoge lo poco de alma que me quede sin romper...