He vuelto
El humo blanquecino cubre mi visión y me encantaría poder decir que es humo, humo de ese cigarrillo que se consume creando cenizas. Sin embargo no es más que el vaho que se desprende de mi débil respiración. Y digo débil, porque ojalá no respirase. Tengo las manos frías y de nuevo me enfrento al vacío al vacío de la página en blanco de mi alma rompiendo del sol que se apaga de mil lágrimas derramadas. Pensé que no volvería que este capítulo se había apagado por completo... y aquí estoy. De nuevo en esta cárcel de paredes rojas de sueños rotos adornando mi encierro esta reclusión que temo que nunca termine. Me tiembla el pulso y no es porque esté llorando bueno...quizás sea por eso. Pero no sabéis lo que duele y yo tampoco. Ha pasado tanto tiempo que ya no duele solo resquema. Es esa herida que nunca se ha cerrado pero que veces aún sangra solo que mi herida está en el alma, pero sé dónde curarme, aunque no es aquí, no es aquí porque solo encuentro puer...